La atención, como aspecto dinámico de la conciencia, posee su misma condición esencial: la continuidad. El modelo de cognición del Advaita plantea que la percepción del ser humano conlleva algo profundamente estable asociado a algo profundamente inestable. Así, al sistema Advaita le interesa el acto mismo de la cognición, mas no el desarrollo psicológico, ético o filosófico a posteriori del proceso cognitivo.
Nunca veremos un texto de psicología Vedanta Advaita, nunca se ha planteado ese tipo de interés. ¿Por qué? Porque la gran mayoría de los procesos asociados posteriormente a la cognición son considerados maya, ilusorios, no tienen un trasfondo de estabilidad. Al no haber un trasfondo de estabilidad, no puede haber un modelo que abarque totalmente la descripción del comportamiento humano, ni en su vertiente individual ni en la colectiva. Es por eso por lo que los antiguos gnanis, conocedores del ser, no se preocuparon de convertir su modelo cognitivo en un desarrollo comportamental, psicológico o filosófico asociado al medio ambiente donde el ser humano común se desarrolla.