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Un mundo al revés

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La No-dualidad, aplicada a la cognición de eventos externos, es profundamente extraña para quien nunca la ha experimentado. Los eventos se observan visualmente a través de los ojos pero la atención está diluida en todo el campo visual. Cuando se habla, se sabe que la boca se mueve pero el orador está en todas partes de la sala. Se asemeja a estar difundido en todas partes, tal como el aire lo hace en el espacio cerrado.

Es extraño observar el cuerpo y notar que no hay nadie presencial en él de forma exclusiva, pues la conciencia está desparramada en todo el campo de cognición. El yo, como atributo individualizante, cesa por completo y no se advierte en ninguna fracción del campo conocido.

La percepción es muy fluida, no existe el más mínimo esfuerzo por conocer ni por procesar conocimiento. El mundo adquiere una calma inusual, de tal manera que es posible ver diversas cosas a la vez. Tal como una pantalla moderna de televisión permite presentar varios canales simultáneamente, de igual forma el conocedor, que está en todas partes del campo, puede conocer a la vez los diversos constituyentes que lo componen.

He conocido alumnos que espontáneamente han accedido a la Concentración Exterior y el temor les ha hecho perder el estado. La sensación de no encontrar al yo en ningún sitio del campo los atemorizó. Otros, en cambio, impidieron la maduración no-dual al ver que lo conocido era ellos mismos; la sorpresa de convivir conscientemente en todas partes de un campo cognitivo les hizo generar temor por lo novedoso de la experiencia.

Otros, en cambio, después de haber admirado la maravilla de la No-dualidad externa, sufren ante la impotencia de no poder experimentarla nuevamente. Ante la imperiosa necesidad de querer nuevamente vivir el espectáculo de la No-dualidad, sus mentes se llenan de imaginación en forma de un doloroso anhelo que finalmente se convierte en un obstáculo para el logro del estado.

Desafortunadamente, la excesiva imaginación y fantasía mental impiden que la experiencia no-dual pueda llegar a ser frecuente en las personas.