Estudiante: En conductismo se piensa que una conducta puede estar reforzada artificial o naturalmente. Artificialmente es cuando la consecuencia que sigue a la conducta es promovida por parte de alguien externo, por ejemplo, si toco un piano porque alguien me diga: «qué bien lo haces». Pero si toco el mismo piano por oír el sonido sin más, esta conducta será reforzada de manera natural e intrínseca. ¿Podría ser el reforzador natural una acción dhármica?
Sesha: El único hábito venido de cualquier refuerzo previo que te puede otorgar libertad es aquel que al realizarse en el presente desaloja tu propia condición egoica.
Estudiante: ¿Cómo liberarme de las «estructuras espirituales» con las que está identificado mi ego?
Sesha: Lo que llamas «estructuras espirituales» son simplemente hábitos, experiencias mentales reforzadas que condicionan la respuesta ante los eventos internos y externos.
Un hábito se cambia por otro, ya sea espiritual o ético. Lo primero que se ha de hacer con los hábitos es no alimentarlos. Todos los hábitos poseen una condición genésica similar; por tal razón su esencia es el refuerzo.
Si intentas retirar un condicionamiento espiritual podrás hacerlo situando tu energía y tu atención en otro. Pero aun así, no habrás hecho gran cosa. La manera de enfrentar un hábito mental está analizado extensamente en el libro Tras las huellas del saber.