Estudiante: ¿Cómo sitúo la atención sobre la atención? Es difícil de entender. ¿Podrías darme algún ejemplo?
Sesha: Has de saber que tu atención no depende de ti, eres tú quien depende de ella. Ese es el secreto.
Al atender no intentes hacerlo tú, pues contaminarás el instante ¡Deja que el conocer conozca!
Estudiante: Comentas que «La práctica meditativa se basa en un tipo de atención que sea estable», pero ¿a qué te refieres?
Sesha: Cuando hablamos de conciencia siempre establecemos que su naturaleza es otorgar conocimiento, generar e impulsar la comprensión. Por lo tanto, una atención estable implica la posibilidad de mantenerse conociendo un objeto cualquiera asociado al presente, sin necesidad de la invasión de contenidos mentales adicionales a dicho presente.
Es como si viviéramos separados de lo Real, pero en verdad no existe separación alguna. Nos creemos a ciegas la explicación que sobre la realidad nos ofrecen los conceptos racionales.
La solución al problema del descubrimiento de lo Real corresponde a crear una recta cognición. Pudiendo solucionar el dilema, el problema de la virtualidad de la percepción cesa y aparece la comprensión de lo Real.
Estudiante: Nunca he entendido que la atención sea un continuo, porque cuando se imagina o fantasea se dice que no hay atención… Atender a los pensamientos cuando el presente lo requiere sí es atención, pero si no lo requiere el presente, no… ¿Qué le pasa a la atención, si es un continuo, cuando uno está pensando fuera del ámbito del presente cognitivo?
Sesha: Nunca nadie ha planteado que en la fantasía no hay atención; de no haberla no serías consciente de ella. Lo que sí ocurre es que la mente, por su fluctuación, pareciera que hace mover la atención de un lado a otro, cuando quien se agita es la materia mental.