Estudiante: Pienso que todo ocurre según Dios lo ha planeado y que es el ego quien no lo acepta, rebelándose y creando conflicto y sufrimiento…, ¿cierto?
Sesha: ¿Puedes afirmar eso mientras duermes? Humanizas a Dios y le otorgas tus anhelos y necesidades. Presupones que Dios planea el mundo porque a diario lo haces con tu vida. ¿Dios te crea o creas tú a Dios?
Estudiante: Los deseos están, pero los deseos y la voluntad, ¿no vienen ambos de una conciencia despierta?
Sesha: Los pensamientos, al igual que los deseos, pueden advertirse conscientemente, puesto que flotan en el universo, en el océano de la conciencia. Ningún objeto por sí mismo posee en sí la condición de independencia de la conciencia, por lo tanto, todo contenido mental puede ser observado a la luz de un testigo final, puesto que no tienen inteligencia por sí mismos. El problema final radica en que percibas los objetos independientes o no de ti, no en la opinión o categoría que de ellos tengas.
Estudiante: Es cierto que muchas personas buscan la Verdad; existe el anhelo en todas ellas…, pero pocas seguimos perseverando, ¿por qué?
Sesha: Nuestras certezas respecto a la vida y a nosotros mismos no son profundamente estables, razón por la cual solemos cambiar opiniones impulsados por los hábitos más frecuentes que anidan en nuestra mente. Por ese motivo el ser humano es tan inestable en sus apreciaciones y convicciones.