Juego de atención externa: Caminar con los ojos cerrados
Para realizar este juego es conveniente que estés acompañado de alguien más que te apoye e impida que tengas un accidente. Busca un camino de tierra de 1 ó 2…
Para realizar este juego es conveniente que estés acompañado de alguien más que te apoye e impida que tengas un accidente. Busca un camino de tierra de 1 ó 2…
Sitúate cerca de un río, de una fuente de agua, de un surtidor o de cualquier otro elemento en el que puedas escuchar el sonido que el agua hace al…
Durante la práctica interna, los cinco sentidos tenderán a perder su inercia cotidiana y lentamente se irán apagando. Todos fácilmente, menos el oído y la vista. Seguramente cualquier sonido te…
Asumiendo una postura cómoda en un lugar lo más tranquilo posible, ausente de excesivas preocupaciones y sin cansancio extremo que llame al sueño, se deben cerrar los párpados e intentar…
El Advaita es muy escrupuloso en el análisis de la cognición y asume algunas ideas novedosas respecto al proceso epistémico occidental. La representación de «objeto» y «sujeto» es similar en…
La atención puede situarse alternativamente en tres lugares posibles: la memoria, los sentidos físicos y los objetos externos. En la práctica externa, la atención debe depositarse siempre en la fuente…
He aquí el recurso preferido del distraído: dormir. Es muy frecuente que la práctica interior tenga un desenlace final en el sueño. El cansancio físico o simplemente la fantasía recurrente…
El hábito de permanecer largas horas con los sentidos físicos activos lleva a una inercia natural a que sigan siendo intermediarios de la cognición. Durante la práctica interna, no basta…
La práctica externa se fundamenta en situar la atención en los objetos a conocer y no en los sentidos. Realmente cuesta menos esfuerzo situar tu vista proyectada en las formas,…
Existe el género humano reflexivo, aquel que vive mayormente en su interioridad, buscando con ello comprender la naturaleza esencial de todas las cosas. Este personaje analítico busca desentrañar los misterios…