Estudiante: He perdido a mi madre hace poco y no entiendo lo que me pasa en estos momentos. Siento que hice todo lo que pude por ella pero hay tristeza y dolor porque en la última semana me aparté de ella sin querer, como si presintiera su final, y esto me reconcome. Me planteo si sufrió más por mi culpa, como si de alguna manera al bajar yo mi guardia un momento hiciese que abandonara sus ganas de luchar. No entiendo que todo esto pese más en mí, se lo coma todo y me limite en el día a día, porque actualmente no le encuentro chispa a la vida. ¿Cómo puede ser?
Sesha: Hay un tiempo para cada cosa y hay algunas que jamás dependen del tiempo. Sufrir se justifica si aprendes finalmente algo de ello. Amar también podrás hacerlo siempre.
Cuando devenga tu comprensión más allá de tu duelo podrás estar más tranquila, pero amar a tu madre podrás hacerlo viva o no.
Estudiante: Comentas que «El budismo intenta paliar el sufrimiento», pero ¿no es esto común en el hinduismo también? ¿El sufrimiento ocurre cuando la Conciencia está inconsciente de sí misma?
Sesha: Si lees textos esenciales budistas, como el Sutra del Diamante, notarás fácilmente que la Conciencia no se advierte carente de comprensión, pues ella en sí misma, al igual que lo plantea el Advaita, es en esencia un continuo de Comprensión, Saber, Conocimiento.
El sufrimiento es la consecuencia de la propia ignorancia ante sí mismo o la vida. El sufrimiento no posee una causalidad moral sino cognitiva, por ello es el «recto conocimiento» la salida más coherente a toda problemática.