En este momento estás viendo Somos el resultado de nuestras propias decisiones

Somos el resultado de nuestras propias decisiones

Estudiante: Vi uno de tus videos en el cual explicas que hay un movimiento hacia “dejarse caer” a la atención en la atención misma y salir hacia los objetos absorto, presente y despersonalizado. Dices además que a veces las dificultades en la práctica meditativa tienen que ver con asuntos que hay que resolver “afuera ” y das ejemplos, como toma de decisiones, etc. Mi pregunta es: ¿como tomar las decisiones sin que estén mediadas por el miedo, el apego o la resistencia? He ido perdiendo interés en mi trabajo (soy profesora de arte y artista visual) y la constante necesidad de “crear” imágenes a veces parece ir en contra de mi búsqueda del silencio. He tratado de crear imágenes que “apunten” al dharma pero aun así me veo pensando. Es como si para generar las imágenes tuviera que activar el pensamiento y esto parece en contravía con mi necesidad de silencio. Llevo años dando vueltas en el mismo lugar. Agradecería tu aportación en este asunto.

Sesha: Crear imágenes no contraría la práctica externa o interna. Pensar o sentir no son ni dilemas ni contrincantes. Si asumes la certeza de que tu trabajo es tu trabajo, y actúas como tal mientras lo realizas, notarás que es idéntico a cuando comes y tu cuerpo produce enzimas para digerir el alimento. Pero el cuerpo no las produce si no hay comida en el estómago. De esa manera, pensar en imágenes sobra cuando no es necesario traerlas, cuando te invaden en un momento de la vida fuera de la necesidad de que ellas aparezcan.

Estudiante: Cuando empecé el camino de mi búsqueda interior fui viendo como el mundo externo se transformaba. Nunca me faltaba dinero, lo que deseaba llegaba a mi de una u otra forma, ¡una vida casi mágica! Pero hace como casi un año perdí casi por completo todo eso, no tengo trabajo y siempre estoy con lo justo o un poco menos. ¿Qué sucedió?, ¿qué hago mal?

Sesha: Somos el resultado de nuestras propias decisiones y actuamos en función de nuestras propias certezas. Seguro que si te observas cuidadosa y desapasionadamente notarás cuáles son tus falencias psicológicas.