Estudiante: «La libertad es poder fluir…», y luego dices: «sin yoidad». Entonces, ¿quién es el que quiere fluir?
Sesha: Se fluye en «lo sin partes». Fluir es el reconocimiento de la Conciencia como base eficiente y material de Sí misma.
La Conciencia es no-dual, esto es, sin partes. Finalmente la presencia de una actividad diferenciadora en la mente, a la que llamamos «yo», impide al ente ilusorio que crea poder fluir desde la individualidad.
Estudiante: Comentabas que «Fluir significa tener la capacidad de sostener la atención en eventos sin interrupciones del sentido de posesión», entonces, cuando la atención se posa en la atención, ¿no es ese un estado ya no-dual e ilimitado? ¿O queda algún residuo de mí? ¿Falta la entrega?
Sesha: La atención posada en sí misma tiene muchas categorías. Una de ellas es la Concentración, que a su vez tiene infinitas variantes. Al igual ocurre con la Meditación, en ella hay infinitas categorías.
Existen experiencias frecuentes duales que ayudan a preparar la mente a la experiencia no-dual, entre ellas la entrega, pero aun así la experiencia no-dual, como tal, depende solo de sí misma y nunca de una actividad previa ni posterior, puesto que ella es previa y posterior a toda experiencia.
Estudiante: ¿Cómo puedo fluir en mi vida cotidiana?
Sesha: Fluir implica situar la atención constantemente en el presente. Implica «hacer sin hacer», esto es, «hacer sin quien haga». No depende de tu voluntad sino de la natural habilidad de soltarte sin control volitivo a una acción cualquiera.