Estudiante: No entiendo cuando dices «…el que está limitado a una comprensión personal no es libre…». No veo otra posible. ¿Debo creer todo ello para poder profundizar en la meditación Advaita?
Sesha: No debes creer en nada, pero sí debes estar atento. Atiende a lo que acontece cotidianamente, imagina que acechas cada pensamiento que en ti opera; cuando lo logres notarás que no requieres de una comprensión personal, es más, notarás que no hay persona que necesite comprender.
Estudiante: Cuando hablas de «observar los pensamientos» creo que nadie puede hacer esto sin tener un «lugar» en donde los pensamientos puedan descansar. Algunos lo tienen de forma natural y lo predican con alegría como si todo el mundo pudiera hacerlo. Ese «hogar del pensamiento» se alimenta y se cuida, cultivando la energía que lo sostiene. Y sin eso, hablar de «observar los pensamientos como objeto» son solo palabras de humo.
Sesha: Observar los pensamientos es algo muy sencillo de hacer. Basta estar lo suficientemente presente para reconocer su aparición.
La capacidad de observar los propios contenidos mentales se produce gracias a que la atención no es una variable de la mente sino una actividad previa a ella.
Estudiante: En cuanto aparece un sentimiento, ¿hay que cortarlo inmediatamente o le permitimos que siga su curso y lo observamos?
Sesha: Si el sentimiento tiene curso en un presente que sucede, vívelo; de no ser así, déjalo pasar. Denominamos viveka a la capacidad de distinguir cuándo una acción física o mental debe ser realizada y cuándo no. En la medida en que obtengas i>viveka podrás discriminar claramente cuándo corresponde realizar un acto y cuándo no.