Los sentimientos se asocian a estados continuos, a formas de reacción duraderas, a estructuras base que conforman el comportamiento de reacción inmediata. Las emociones son puntuales, aquellas que te hacen reaccionar sin ofrecer una tendencia frecuente, y suelen ser intermitentes, no poseen la continuidad de los sentimientos. Las pasiones son reacciones intensas asociadas a factores físicos y sensoriales.
Estudiante: Dices que el pensamiento alimenta las emociones, es decir, ellas ya existen antes que el pensamiento, pero ¿no es el pensamiento el origen de las emociones?
Sesha: Nunca he dicho que el pensamiento alimente las emociones. Son diferentes en cuanto a su tipología. El pensamiento se estructura bajo cánones dialécticos, mientras que las emociones no; su canon es no dialéctico, son de nacimiento inmediato.
Las emociones, tal como los instintos, surgen de forma inmediata. Las emociones son la evolución del instinto en unidades psicológicas evolucionadas.
Estudiante: Al aparecer una emoción aflictiva trato simplemente de observarla, admitirla, no darle más papel protagonista que a las otras, tratarla con ecuanimidad. Y sobre todo, a pesar de ella, seguir adelante con mi cotidianidad. Comprenderla hace que aunque, por ejemplo, uno tenga miedo, este no juegue en contra o no devenga en una concatenación de más emociones aflictivas como la angustia. Si son emociones de bienestar, es genial vivirlas, pero pasarán igual. Todas irán sucediéndose en el transcurrir de la vida. Si vemos esto así, ¿nos mantendremos en nuestro centro fluyendo con la vida?
Sesha: Efectivamente, basta vivir la huella cognitiva de una emoción para posteriormente dejarla partir.