Estudiante: En la práctica meditativa interna, ¿cómo surge el «puro darse cuenta del vacío de pensamientos», sin que se superponga ningún deseo de intervenir, las preferencias o el «locutor interno»?
Sesha: Los pensamientos aparecen por el intenso hábito con el cual han sido conformados, hasta llegar al punto de sobrepujar por sí mismos y aparecer a la luz de la conciencia sin esfuerzo volitivo. Los pensamientos no existen por ellos mismos, no tienen consciencia propia; al igual que la luna no tiene luz propia, los pensamientos se alimentan del vestigio de la conciencia.
Cuando permaneces en Observación Interior, eres testigo del vacío de pensamientos, tal como tú lo comentas. Cuando aparece un pensamiento, pierdes momentáneamente el estado y pasas al estado de Pensamiento. Pasas de uno a otro como un pestañeo abre y cierra los párpados sin que perdamos la noción de la vista.
La velocidad del proceso mental hace que no se note dicho cambio, por ello es importante afianzar la atención al presente. Cuando te das cuenta de que piensas, el pensamiento se desvanece; cuando pierdes la atención presencial, empiezas de nuevo a fantasear.
Estudiante: ¿Hay alguna forma de saber si estoy creando un pensamiento de vacío en lugar de observar el vacío de pensamientos? ¿Cómo lo reconozco?
Sesha: Cuando lo hagas correctamente, esto es, cuando percibas el vacío de pensamientos y no el pensamiento de vacío, notarás la fuerza de la intensidad de la atención, advertirás la atención plena, sin partes, ni comienzo ni fin. Esto que te digo será tan simple como ahora percibes la luz o escuchas el rugido del viento, por ello no tendrás duda alguna.