Estudiante: No entiendo su comentario: «los paradigmas cesan en el momento en que hay entrega».
Sesha: La referencia corresponde al momento de la expresión suprema del Amor, donde la entrega a lo divino se convierte en el detonante del encuentro con la Libertad total.
Estudiante: ¿Cómo racionalizar el sentir?
Sesha: Es imposible hilar el sentir, pues de hacerlo desdibujas su naturaleza. El sentir se ordena cuando le permites seguir su curso y entregarlo, al igual que cuando el agua corre buscando el mar y se aquieta llegando a él. El sentir es un impacto cognitivo, razón por la cual no es posible dialectizarlo, tan solo debes otorgarlo y al entregarlo te verás libre.
Estudiante: ¿Cuál es la solución para gestionar la sensibilidad cuando esta salta a simetrías destructivas?
Sesha: La sensibilidad no puede esconderse, debe entregarse, otorgarse. Nuestra cultura impide mostrar o entregar la sensibilidad interna, excepto en casos artísticos o mediante la genialidad en cualquier ámbito.
La sensibilidad se entrega, entre otras maneras, mediante la confianza y la espontaneidad. Estas circunstancias son poco frecuentes en la educación y en nuestra sociedad.
Nuestra cultura impide la aparición del escenario apropiado para el fluir natural de la sensibilidad.
Ante la soledad y la impotencia por entregar el universo sensible, la persona no tiene más opción que una simetría destructiva como la contención y la autoagresión, eventos que se expresan ya sean dirigidos hacia sí misma o el entorno.