Estudiante: ¿Soy libre de mi historia?
Sesha: Evidentemente la historia quedó escrita. El planteamiento no es si quedó o no escrita, porque evidentemente historia hay. El planteamiento es: ¿la escribiste tú? ¿Tomaste realmente la decisión de escribirla? Para contestar esta pregunta deberías preguntarte primero: ¿tú tomas la decisión de que tus sistemas (mente, prana y cuerpo) funcionen? O acaso, ¿tomas tú la decisión de que tus hijos te quieran? ¿Tú tomas la decisión de que salga el sol?
Deseamos tomar decisiones; queremos controlar nuestro mundo. Sin embargo, el Advaita enseña que solamente emergerán posibilidades de decidir sobre situaciones que hagan parte de tu propio karma. Nunca jamás emergerá una opción de decisión que no esté hilada a un pasado. ¿Por qué? Porque la representación de tu propio karma no es más que la misma condición histórica que prevalece en forma de presente en cada instante.
Desde la opción de poder decidir sin la presencia de un componente kármico histórico, habría entonces la posibilidad que “tú” le pidieras a tu cuerpo que en vez de tener un color de pelo tuviese otro. En tal caso tú podrías tomar dicha decisión. Sin embargo, la única decisión que puedes tomar respecto a cualquier acción física o mental es la de creer que eres quien la realiza. Esa opción altamente egoísta es la única decisión que realmente tomas; incluso es la única decisión que crees que tomas, porque realmente tampoco la tomas. Finalmente nada haces “tú”. “Tú” no haces ni que salga el sol ni que él se oculte. “Tú” no decides con tus acciones si la ropa que usas se dañará o no con el uso. “Tú” no tienes la posibilidad de determinar nada, excepto la de creer que determinas algo.