Estudiante: Mi vida parece aburrida si no hay exaltaciones o emociones, o si no hago muchas cosas a la vez, ¿cómo vivir sin ellas?
Sesha: El conjunto de tantas exaltaciones y emociones tan cambiantes te lleva indefectiblemente a un tipo de dolor y de sufrimiento mental que solo conocen quienes tanto sienten.
Estoy convencido de que necesitas sentir de continuo pero, ¿gestionas correctamente esa necesidad? ¿Cuántas veces, cuando sientes, eres capaz de entregar dicho sentimiento a quien te lo produce? ¿Cuántas veces retienes el sentir hasta el punto de confundirte en él e intoxicarte por no saber entregarlo? El sentir no se almacena, se entrega. Si verdaderamente no utilizaras mal tu don de sentir podrías amar a todas las cosas. Pero tu nivel de personalización del sentir te lleva a temer lo que sientes por la intensidad con que lo vives. Tu sentir es la causa de tu vivir y de tu destrucción.
Realmente no vives el sentir, vives para algún día hacerlo y, mientras tanto, te quejas de ser como eres.
Las emociones cuando estás despierto son reales únicamente para ti e igual de inexistentes cuando las observas y te conviertes en testigo de su dilución. Las emociones existen solamente mientras tu atención se posa en ellas. Si lo haces a cada instante, entonces las iluminarás de continuo y creerás que eres emocional. Tus emociones no tienen más realidad que si fueran parte de un sueño mientras duermes. Lo único que no cambia mientras duermes o estando despierto es la fuerza de ser consciente.