En este momento estás viendo La Visión de Dios desborda

La Visión de Dios desborda

  • Categoría de la entrada:Amor-Devoción

El sentimiento de lo místico conlleva una Comprensión. No es la enajenación de una emoción porque en la emoción prevalece cierta condición volitiva, en el Amor místico no.

En la maestría del Amor se dan condiciones que en apariencia denotan “debilidad”, pero que adquieren un valor y una condición únicas. Así, una de las expresiones más profundas del misticismo es el llanto, la simpleza de verter lágrimas ante la cercanía del Amado. La Visión de Dios desborda tanto a quien Lo adora que no encuentra cabida en el cuerpo ni en la mente. Y la desesperación de sostener algo que quema se libera en forma de llanto. El llanto aquieta. Incluso el grito es propio del místico. El cuerpo tiembla, los ojos lloran pero, mientras lo hacen, la mente se libera. Y entonces se habla con Dios, se Le ruega, se Le ve como Amigo, como Padre, como Amado.

¿Cómo entender un instante tan inmenso donde se es Todo? ¿Cómo entender un instante tan explosivo en el que se ve a Dios en mí y yo en Aquello que Amo? ¿Cómo se puede estar enamorado de todas y cada una de las cosas que existen, de todos y cada uno de los pensamientos? ¿Cómo se puede estar enamorado de todas y cada una de las cosas que se sienten en cualquier momento… y no llorar? ¡Es imposible!