La utilidad de la mente es detectar información de forma secuencial, relacionarla, crear sentido de posesión (yo) y emitir juicios dialécticos. Esta es la razón de ser de la mente: poder detectar información de manera secuencial, darle sentido de apropiación y finalmente poder compararla con cualquier otra que ya exista previamente en la memoria. La mente detecta información, tiene la capacidad de organizarla, siempre en forma secuencial, y genera sentido de propiedad de eso que se ha conocido.
El antakarana o mente, es un instrumento conformado de materia sutil e interno a las fronteras corporales, por ello se denomina vehículo interno.
Guarda la información al igual que un disco duro de un ordenador pero, a diferencia de aquel, induce sentido de apropiación de aquello que guarda. De esta manera es posible, al igual que en un disco duro, buscar información entre las diversas pistas, siempre de forma secuencial, y llevarla a un dispositivo que permita ver, oír, tactar, etc., y así ser consciente de la actividad y de la información que en ellos se expresa.
La mente al igual que una máquina cualquiera, no puede producir su propio saber para poder funcionar. A este propio acto que produce saber se le denomina conciencia. La condición lúcida a través de la cual la mente puede funcionar se le denomina budhi o conciencia. La consciencia bhúdica o el acto de budhi, es una condición refleja de la inmensidad No-dual. Lo único que la mente no puede emular es la capacidad primaria de la consciencia, por esa razón cuando situamos la atención sobre la consciencia misma es posible observar la mente y sus modificaciones.