Estudiante: ¿Sería posible que tras una práctica meditativa intensa se destapen capas del inconsciente como, por ejemplo, miedos y posteriormente venga una experimentación de Lo Absoluto por un periodo más o menos largo de tiempo?
De ser así, ¿qué recomendación darías para gestionar esto?
Sesha: Generalmente, debido a que el mecanismo de la práctica meditativa es absolutamente inteligente, tal como lo es el hecho de ser conscientes, la Conciencia asociada a la práctica inconsciente que deviene en esa integración también lo es. Hay personas que al tomar ciertas sustancias han forzado los sistemas para promover cambios inmediatos y en esas personas el acceso a las capas oscuras del inconsciente pueden ser más complejas.
El inconsciente es, en parte, lo que somos y ese proceso está autorregulado por la propia práctica interior. Si hay temores que aparecen en ella es importante que se descubran en la vida cotidiana y determinar la relación que esos eventos internos tienen con los propios hechos de la vida. Es decir, toca aprender a ser muy observador/a de los propios procesos personales tal como se aprende a hacerlo en los procesos mientras se practica la meditación.
En la medida que se van descubriendo los puntos “débiles” en la vida cotidiana, se debe intentar encontrar mecanismos y maneras de poder solventar situaciones de temor, duda, etcétera.
Si en estados profundos el sistema nervioso no aguanta, pues evidentemente es importante hacer prácticas de meditación más cortas o más espaciadas.
Lo importante es fortalecer el sistema nervioso con la Presencialidad, con la
Concentración, o con cualquier otra suma de eventos que sean importantes, hasta que la musculatura del sistema nervioso sea apropiada para poder sostener las experiencias profundas de meditación.
Todas las personas que practicamos meditación, tarde o temprano abrimos puertas del laberinto propio de la mente. A veces esto lleva a somatizar y enfermar momentáneamente, otras veces lleva a plantearnos la vida, la muerte, o una cantidad de sucesos que de otra manera no se podrían presentar. Es por ello que también generan aprendizaje.
Un consejo interesante es confiar en la autorregulación, en la autorregulación de tantas personas que durante tantos milenios han logrado esos estados y más allá de cualquier duda razonable han podido estabilizarse. El Saber y la Inteligencia asociada a esa modalidad de funcionamiento es lo que finalmente nos dan las respuestas a los procesos Internos y Externos.