Estudiante: Comentas que “Los devotos poseen una sensibilidad que es muy fuerte”, pero ¿cómo puedo controlar esa gran sensibilidad?, ¿se puede sentir sin ser conscientemente devoto?
Sesha: La sensibilidad simplemente es una forma específica de respuesta a tu propio mundo interior y a la forma en como ves el mundo. La sensibilidad fundamentalmente debe ser entregada, puesto que posee como esencialidad el camino del amor. La sensibilidad no se esconde, debe entregarse a una persona, un objeto, al maestro o a la divinidad. Si guardas la sensibilidad, ella te intoxica y de esa manera entonces invocas su espectro contrario: la dureza y la ausencia de vida.
Estudiante: Comentas que “Los devotos poseen una sensibilidad que es muy fuerte”, pero ¿qué tan real puede ser esa sensibilidad? o ¿puede ser también una interpretación de la misma mente?
Sesha: La sensibilidad tiene la gran ventaja que cuando le entregas totalmente, con ella va incluida la voluntad. Cuando la sensibilidad se otorga de manera abierta y clara, eres capaz de despojarte del yo, y de esa manera convertir la respuesta en algo completamente liberador.
Estudiante: ¿Todas las personas sensibles deberían ser devotas?, ¿es el camino de la devoción el indicado para las personas más sensibles?
Sesha: Todas las personas tenemos algo de sensibilidad y de racionalidad entremezclados en nuestra mente. Cuando la personalidad tiende mayormente a expresarse a través de la sensibilidad, entonces el camino interior adecuado tiene que ver con la devoción y la experiencia de la entrega.