A veces, estando fuera, algunos acontecimientos pareciera que ocurren en cámara lenta. Es frecuente si la Observación Exterior es muy profunda y estable. La característica de notar los acontecimientos ralentizados es propia de los maestros de artes marciales o en quienes desarrollan actividades que tengan que ver con velocidad y agilidad.
Alguien situado en una atención proyectada al objeto, y firme en ella, es capaz de ver cómo un objeto a alta velocidad se acerca en cámara lenta. Muchas de las películas sobre artes marciales poseen un trasfondo veraz, que desafortunadamente la mayoría de practicantes no logran, excepto aquellos que por su trabajo interior asumen un rango especial de control interior.
Cuando estás fuera continuamente, en actitud más presencial, el cansancio o el dolor del cuerpo cesan. Tu sistema nervioso reacciona de forma que no existe tensión psicológica, lo que reporta ausencia de estrés en tu organismo. Un niño actúa frecuentemente en Observación Exterior, razón por la cual está horas en actividad sin detenerse un segundo.
Si es Observación Interior, el sentido del espacio y el tiempo cambia, convirtiéndose en factores irrelevantes de la cognición. Pero en Concentración y Meditación Interior el sentido espacio-temporal se modifica de tal manera que no es representativo para enmarcar los sucesos interiores que experimentas.