Para el Advaita, Conciencia y Presente son realidades no comparables a característica de Objeto alguno e imposibles de ser definidos por oposición de conceptos ni síntesis dialéctica.
El Advaita no plantea una diferenciación metafísica entre los entes individuales —cuya naturaleza y funcionamiento mental es eminentemente dual— y la entidad No-dual. Occidente, en su formación teológica, intenta demostrar a conveniencia que, en ocasiones, Dios es una realidad externa —matiz netamente dualista— o, en su defecto, se representa como realidad única —matiz netamente monista—. De igual forma, la apreciación fenomenalista kantiana, disocia la realidad del Noúmeno respecto del Fenómeno. Sankaracharya afirmó magistralmente: “Desde el punto de vista de la No-dualidad, el universo dual —de “nombres” y “formas”— no existe; desde el punto de vista de la relatividad dual, el universo sí es real”. Esto es, el universo es real desde la perspectiva dual gracias a que el substrato No-dual lo sostiene. La dualidad no tiene asiento metafísico en sí misma.
Krishna, avatara1 de Vishnu, afirma en el Bhagavad Gita:
“En Mi Inmanifestado aspecto penetro Yo el Universo entero. Todos los seres tienen su raíz en Mí y Yo no tengo raíz en ellos”
“Y sin embargo, no tienen los seres raíz en Mí . ¡He aquí mi Soberano Yoga! El sostén de los seres no radica en los seres. Mi Espíritu es su causa eficiente”
Bhagavad Gita IX, 4 y 5. Annie Besant, editorial Hastinapura, Buenos Aires, 1987 .
He aquí el gran misterio, el arcano por excelencia, el pormenor que únicamente puede resolver la verdadera sabiduría: “El universo tiene raíz en la No-dualidad, pero la No-dualidad no tiene raíz en el universo”. Esta aparente contradicción demuestra tan solo la inmensa sabiduría respecto a la No-dualidad que contiene el Bhagavad Gita. La causa eficiente de la dualidad es la No-dualidad; sin embargo, la No-dualidad no está en un lugar especial ni definido de la dualidad. Simplemente coexisten, como los Objetos y el espacio que ocupan. La causa eficiente de todo volumen corporal es el espacio; sin embargo, el espacio no habita en un lugar específico ni único del Objeto.
1 Encarnación de la divinidad, cuya tarea consiste en ser pilar sobre el que se construye una tradición religiosa.