Tenemos que entender que la disolución del yo no lleva a la destrucción de la existencia, sino a la destrucción de los parámetros con los que interpretamos el mundo. Es como, por ejemplo, decir que un adulto destruye la forma de percepción de su niñez.
Destruir la forma de percepción de la niñez no es destruir al individuo, es simplemente mostrar que hay otros cánones a través de los cuales interpretamos la realidad. Estos nuevos cánones, debido a la madurez en este caso del adulto con respecto al niño, llevan a interpretar de una manera diferente la experiencia. Así, los cánones de la Atención Eficiente filtra, respecto al tamiz que genera la percepción, y de esa manera pone en evidencia ciertos eventos que otros estados no permiten.
Por ejemplo, la tristeza sólo existe en alguien que se reconoce y se identifica con ese proceso. Les he repetido en varias ocasiones a ustedes que no existe una persona que está en concentración profunda y que se diga a sí misma que está triste. No existe esa posibilidad. No existe una persona angustiada y con miedo que diga estoy con miedo y estoy angustiada y esté en concentración profunda. Eso es imposible. Eso no se da. Está vedada esa posibilidad. Pero a su vez la permanencia en estado de concentración con los años, con la experiencia, va proveyendo formas extrañas, diferentes, nuevas, como la exaltación, la intuición y otras formas de percepción que son la base de un comportamiento sano.
La Atención por sí misma cambia el comportamiento humano. Cuando nosotros planteamos que la idea directriz de nuestro planteamiento es la Atención no planteamos que con la Atención gestemos un tipo de comportamiento. Es que la Atención por sí misma modifica el comportamiento, en la calidad y la cualidad donde la madurez propia de la percepción lo manifieste. No queremos cambiar a través de las habilidades y tener un comportamiento habilidoso en un medio, no es eso lo que se busca, no es ese nuestro interés, ni es eso lo que ocurre realmente. Lo que planteamos básicamente es que las habilidades van gestando un tipo de comportamiento que es capaz de expresarse en otros ámbitos de la vida.
Si adquirimos como respuesta comportamental la Habilidad, no el hábito, entonces nos trasladamos a una forma de vida, a una forma de interpretación de la realidad en donde la misma Atención va horadando. La Atención Eficiente es como un goteo constante que con el paso de los días, años horada una piedra. De esa manera, lo que buscamos no es una modalidad de atención que me lleve a la formulación de un tipo de habilidades, porque no es así. Cualquier tipo de habilidad de forma continua, llega a expresarse como simetría en otros diversos campos. Y son esos diversos campos de habilidad los que producen continuamente la multisimetría. Y esa multisimetría es lo que me lleva de la concentración a la concentración no dual. Y lo que lleva de la concentración no dual a la meditación. Y de ella a las experiencias profundas, consistentes, complejas y eternas de la experiencia que lleva a la liberación.