Estudiante: Por alguna razón que desconozco solo puedo meditar con los ojos abiertos atento al presente. En este caso no tengo pensamientos. Si cierro los ojos pierdo el presente y comienzan los pensamientos. Corrígeme, por favor.
Sesha: Mientras los sentidos estén conectados la percepción se asocia a lo que los sentidos como intermediarios experimentan. Cuando la atención se asocia a la experiencia externa, los pensamientos no desaparecen pero sí aparece la despersonalización de ellos, es decir, hay pensamientos pero no hay «yo»: hay acción mas no hacedor.
Seguro que si reflexionas en ello lograrás aclarar correctamente tu inquietud.
Estudiante: ¿Es la despersonalización un trastorno?
Sesha: Dependiendo del modelo cognitivo que tenga la cultura, la despersonalización es vista con buenos o malos ojos. Occidente asume el «yo» como sostén de la conciencia. Por ello, la despersonalización se advierte como una aberración. Desde la perspectiva oriental la Conciencia se define como un continuo no-dual, lo que permite que se afiance no solamente al «yo» sino que llega a ser independiente de este según sea el paradigma cognitivo que emerja.
Estudiante: ¿De qué vale la despersonalización si uno no se da cuenta? Yo veo una película que me gusta y me pierdo en ella, pero si no me doy cuenta de lo que estoy viendo, esto no es bueno para mí.
Sesha: Justamente por eso vale. La despersonalización se advierte como puente a la no-dualidad. Es allí donde se reconoce ser sujeto, pero no-diferenciado de lo que se conoce. La despersonalización ofrece una fluidez especial en la acción; ello produce eficiencia en la cognición.
Estudiante: ¿Me podrías dar un ejemplo de una acción despersonalizada?
Sesha: Cualquier acción que realizas cuando dices estar «concentrado»; cualquiera de ellas es una actividad «despersonalizada», donde el sujeto se desaloja.