Puedes aprovechar a ver la televisión de otra forma: baja el volumen y mira la pantalla, observando con detalle todo cuanto va apareciendo en ella. Si aparecen personas mira los detalles de sus vestidos, sus gestos, el movimiento de sus labios, pero sin intentar saber nada para no poner en marcha el aparato intelectivo. Se trata únicamente de permanecer atento visualmente a lo que va apareciendo en la pantalla.
Si lo que se te ofrece es un documental, entonces detalla lo que ves en la pantalla. Observa los diferentes colores y formas del paisaje; ellos se muestran relativamente rápidos, situación que permite que la mente no construya pensamientos asociados en forma de fantasía o imaginación con las imágenes que van apareciendo.
Evita sacar conclusiones y vuelca tu sentido visual en aquello que estás viendo, puesto que se trata de permanecer atento todo el tiempo a las imágenes que observas. Tu atención debe proyectarse a la fuente sensoria, esto es al televisor, nunca debes estar en tus ojos. Debes cabalgar sobre el televisor, cosa que lograrás cuando intentes detallar la percepción que sobre ella realizas.
Igualmente podrías utilizar vídeos que puedes encontrar en Youtube sobre los más variados temas como documentales, historia, deportes, etc.