Unas veces resulta evidente lo que se tiene que hacer con respecto a la búsqueda interior, pero en otras ocasiones no es tan evidente. Por ello planteamos en el Advaita que la solución a esta falta de claridad es el “discernimiento”.
Para enfrentarte a la búsqueda del Svadharma o Parasvahdarma, o “supremo dharma”, se requiere de una condición mental que te permita identificar con relativa claridad qué es lo que tienes que hacer. Esa condición de claridad mental permite identificar realmente lo que hay que hacer y cómo se debe de realizar la acción; además, debe dar suficiente luz para comprender de forma directa que Brahman es lo Real y que maya es ilusión. A dicha claridad mental la denominamos “discernimiento”.
Existen individuos cuyo discernimiento es tan aguzado como el filo de una navaja. Gracias a dicha comprensión les es natural determinar lo que es Real (Brahman) respecto a lo que es ilusorio (maya). Real es aquello que al ser detectado por la mente se comprende como un evento No-dual; en cambio, ilusorio es aquello que al ser detectado por la mente se comprende como un evento dual.
Dicha actitud discernitiva en nada se asimila a adoptar una condición de vida que implique huir de las responsabilidades que otorga el hecho de existir. La condición discernitiva permite comprender lo que se Es de manera franca y abierta, dándoles a las experiencias y responsabilidades de la vida un nivel de importancia asociado a su categoría.
¿Cómo se produce esa representación altamente discernitiva? En lenguaje sánscrito a dicha condición discernitiva se la denomina viveka. Discernimiento, o viveka, se traduce como: nitya anitya vastu vivekaha, esto es, la capacidad de discriminar entre las cosas reales y las ilusorias.