Estudiante: ¿Es posible no pensar?
Sesha: Pensar, tal como consideramos actualmente este proceso, puede modificarse. Imagínate que pensar se parece a una sopa preparada con varios ingredientes: agua, verduras, calor y sal. Si le quitas los ingredientes de agua y calor, se llamará «ensalada» a lo restante. Si quitas solo la verdura, se llamará «agua de mar caliente». La mente es una suma de variables que construye una función cognitiva cuyo resultado es, entre otras cosas, pensar. Si retiras de la función cognitiva la variable que se expresa como sentido del «yo», aparece lo que tú llamas «dejar de pensar». Sin embargo, siguen existiendo otras variables mentales que admiten comprensión o aprendizaje en la mente. Puedes incluso retirar la variable de la memoria pero, aun así, quedan también otras variables que permiten la comprensión.
No tener mente es imposible, pero es posible cambiar el paradigma cognitivo y crear otras funciones cognitivas o estados de conciencia.
Estudiante: ¿Qué sería entonces lo ideal? ¿Sentir al máximo?
Sesha: Al igual que pensar mal o excesivamente no lleva a nada, el obligarse a sentir en exceso tampoco es sano. El truco consiste en gestionar correctamente nuestra mente y por lo tanto nuestras reacciones físicas y emocionales.
Hay instantes que requieren sentir en la medida que el momento lo demande. Gestionar la mente es un arte que jamás nos enseñaron de pequeños.