Ganesha, el dios de cabeza de elefante, es el dios del discernimiento espiritual, el dios que permite reconocer qué es lo Real y qué lo ilusorio. Junto con Krishna y Rama configura el trío de dioses que con más frecuencia presiden la mayoría de hogares en la India. Ganesha, el hijo de Shiva, es uno de los más queridos por la tradición hindú.
Ganesha encierra en sí mismo una simbología que, en su aparente sencillez, denota aspectos elevados y valiosos. Cuando nació, sus padres vieron que era tan hermoso como la sabiduría misma, por lo que decidieron esconder tanta belleza colocándole una cabeza de elefante. Como estos, tiene orejas grandes porque puede escucharlo todo. Camina lentamente porque sabe a dónde va. Tiene la representación de un elefante porque, así como se dice que nadie sabe dónde mueren, tampoco nadie sabe dónde termina la sabiduría. Tiene apetito por los dulces y una gran barriga, pues puede albergar en sí y digerir el universo entero.
A Ganesha se le representa en una carroza tirado por un ratón. El ratón es el símbolo de la humildad. Cuentan que en cierta ocasión tiraba el ratón de la carroza y, yendo el roedor un poco distraído, una rueda chocó con una piedra de modo que la carroza se volteó. Ganesha fue a caer de bruces contra el piso y se rompió uno de los colmillos. Se dice que en el Svarga, en los planos celestiales, los dioses empezaron a reírse del aspecto de Ganesha tras el percance. Si con su cara de elefante ya era de por sí un poco feo, con solo un colmillo lo era más. Ganesha, enfadado con ellos, tomó el colmillo desprendido y lo arrojó en dirección al Svarga. Los dioses se hicieron a un lado para no ser golpeados, de manera que el colmillo vino de regreso a caer en las manos de Vyasa. Es así como se le atribuyen a este legendario autor numerosas obras, tales como la misma recopilación de los Vedas, el Mahabharata, los Puranas…
Son estas unas breves pinceladas en aras de ilustrar, siquiera sea someramente, el modo prolijo y riquísimo en el que la tradición india acerca mediante símbolos sencillos ideas altamente abstractas.