Estudiante: Comentas que «No podemos construir certezas con base a una atención cambiante, momentánea e impermanente». Entonces, significa esto que no hay certezas, ¿verdad?
Sesha: Las certezas con las que funcionamos suelen ser tan poco estables como los pensamientos sobre los cuales se fundamentan. Certezas firmes y estables no suelen encontrarse ni siquiera en los ambientes del amor y del saber frecuentados por la mayoría de los humanos. Evidentemente, las certezas metafísicas tampoco son frecuentes ni estables en nuestra cultura.
Estudiante: ¿Qué opinión tienes de la teoría de la atracción que se plantea en el libro El Secreto?
Sesha: La meditación no se plantea como estar inactivo. La práctica de meditación tiene dos variantes: una en la que el cuerpo físico es pasivo y los sentidos se recogen hasta desconectarse, y otra que se realiza en la vida cotidiana con mente y cuerpo activos. Según parece, dicho libro enseña que aquello que deseas, aquello atraes. Dicha enseñanza no tiene ningún paralelismo con la práctica meditativa. La meditación es un medio práctico para alcanzar la experiencia de lo metafísico, de lo Real. El libro en mención es de autoayuda y se enfoca al bienestar personal, donde evidentemente existe una individualidad que goza las condiciones que anhela. En la meditación la yoidad o sentido de personalización llega a extinguirse, dando pie a una comprensión de «todo en todo». La yoidad se extingue y el ser consciente del universo entero se activa.