Es importante anotar que el karma opera exclusivamente sobre los koshas, y jamás sobre el eterno Brahman No-dual, razón por la cual es factible en cualquier momento realizar el tan anhelado conocimiento del Sí mismo. Siempre y en cualquier momento puede lograrse la liberación total, y para ello basta reconocer y experimentar la propia y primigenia esencia estructurada por cualquiera de las tres vías estipuladas en la tradición Advaita.
¿Cómo el aparente sentido de individualidad estable se diluye nuevamente en la No-dualidad? Todo cesa de forma similar a cuando la falsa serpiente se observa nuevamente como una pasiva soga enrollada a la vera del camino. La serpiente es innegablemente serpiente mientras opera la falsa percepción. De igual forma el “yo” se experimenta real mientras esté inmerso en un ambiente dual. El “yo” y la dualidad objeto-sujeto son parte del círculo vicioso de la apariencia real. Cuando la percepción asume visos superiores y experimenta la No-dualidad, notarás que el mundo no ha cambiado, simplemente existe bajo una continuidad que no necesita ser poseída por nadie excepto por ella misma. Nada se disuelve en nada, pues nada deja de ser lo que es. Simplemente lo que “es” se advierte simultáneamente a quien sabe. Dicha simultaneidad objeto-sujeto introduce un nuevo paradigma cognitivo al que definimos como “No-dual”.