Estudiante: Comentas que «Los elementos son sagrados en la medida en que tú los haces sagrados». ¿Puede el pensamiento determinar lo que es o no sagrado? ¿Qué es lo sagrado?
Sesha: Lo realmente sagrado es una acción o una reacción que desarticula al «yo», que desaloja al «yo» de la percepción.
Estudiante: Se trata de sentir más que de entender ¿no?
Sesha: No, no se trata de sentir, se trata de comprender. Sentir, tanto como pensar, llevan a las certezas que cotidianamente trabajamos. La certeza que provee la no-dualidad es tan intensa que a través de ella se advierte qué es lo Real y qué lo ilusorio.
Estudiante: No entiendo cuando hablas de la esclavitud que hay en el amor…
Sesha: La esclavitud es, simplemente, perder la voluntad a consecuencia de las órdenes del amado. Como el amado es lo divino, implica no solo aprender a escucharle sino también a obedecerle.
Estudiante: Para amar plenamente se tiene que ser correspondido, ¿no es así?
Sesha: Amar plenamente advierte como no-diferente a quien amas. ¿Qué sentido tiene ser correspondido cuando la esencia del amado está en la expresión misma del amor?
Estudiante: No entiendo tu comentario: «los paradigmas cesan en el momento en que hay entrega».
Sesha: La referencia corresponde al momento de la expresión suprema del Amor, donde la entrega a lo divino se convierte en el detonante del encuentro con la Libertad total.