Estudiante: Mi mente no está jamás quieta y el apego a los conceptos «espirituales» es como una lapa que no me puedo quitar de encima con mi discernimiento actual. Mientras más leo, pensando erróneamente que así lograré un discernimiento sobre el camino correcto para mí, más me confundo. Dentro del tornado de corrientes que sigo y procuro practicar, siento que usted puede aclararme las cosas. ¿Qué puedo hacer? Estoy muy confundido…
Sesha: El fundamento de la real práctica trasformadora es atender a la simpleza de todos los momentos. Debes aprender a discernir que cada momento tiene su importancia. La reflexión metafísica también la tiene, al igual que cualquier acción simple y sencilla cotidiana. El cambio de la mente suele durar años y debes tener paciencia. Sin embargo, podrás ver resultados a corto plazo. Aprende a atender cada cosa, deja que la vida venga a ti y atiéndela, como cuando aparece un paisaje mientras conduces.
Estudiante: ¿Es indispensable que el pensamiento cese para que el discernimiento suceda o puede ocurrir mediante la dialéctica del pensamiento?
Sesha: A través de una correcta disquisición dialéctica es posible, mediante la mayéutica o la hermenéutica, llegar a la comprensión de altas verdades metafísicas.
Estudiante: ¿Supone la muerte un frenazo o un parón en la posibilidad de seguir con el sadhana que ahora teniendo cuerpo puedo realizar todos los días para alcanzar discernimiento?
Sesha: La muerte no deshace ningún sadhana. Aun después de la vida la mente y sus hábitos se manifiestan. En la otra vida seguiremos aprendiendo y experimentando tal como en sueños se vive y se experimenta sin tener cuerpo físico.