Estudiante: Quisiera saber si la práctica del Advaita puede producirte aislamiento; veo que cada vez me cuesta más encajar en grupos de gente, no tengo herramientas para poder fingir interés cuando no lo siento, el opinar sobre cualquier cosa es como una bomba para las personas que te escuchan… No sé si puedo estar haciendo algo incorrecto; la sensibilidad se dispara, se percibe todo lo que siente el resto de personas, o tal vez me lo invente, pero ello me lleva a buscar la soledad.
Sesha: El Advaita faculta, gracias a la observación de los contenidos mentales, un alejamiento de toda emoción y pensamiento. En razón a ello, la práctica meditativa puede traer implícito un cierto aislamiento. Para evitarlo, la práctica externa debe realizarse bajo los cánones correctos, esto es, proyectar la atención a los objetos externos. De esta forma, el mundo cobra mayor sentido y se evita el alejamiento y el aislamiento del anacoreta.
Estudiante: ¿Es correcto, cuando actúo, percatarme de que estoy por detrás haciéndolo?
Sesha: Ese estado de propia atención sobre ti mismo es erróneo. Implica un excesivo proceso de encerramiento pues creas un intermediario adicional entre la experiencia que realizas y tú. El hacer desde este lugar de atrás debes remediarlo. ¿Cómo? Proyectando tu atención a los objetos externos que hacen parte del mundo. Si no, esa errónea forma de atención te aislará. Debes propender a ver el mundo como los niños, con sorpresa hacia los eventos externos.