Las consideraciones de la atención previstas por el advaita difieren en algunos casos a las planteadas por la filosofía y psicología occidentales. Al ser la atención el eje central de la práctica meditativa del advaita, es imprescindible entender a fondo su significancia. Cuando un sabio oriental habla de atender, suele expresar su experiencia en un orden de ideas diferente al que solemos advertir normalmente, pues la atención cobra características diferentes a las que suponemos a priori.
Al traducir entre idiomas usamos nuestra interpretación personal como guía que nos relaciona ante una idea extranjera. Pero la experiencia propia está contaminada con la creencia de que de por sí es válida, y la usamos como referencia para adaptar cualquier significancia ajena. Nuestras opiniones tan solo son eso: opiniones que enmarcan nuestras costumbres y las definen o catalogan bajo parámetros propios o grupales. Este es el caso al que nos enfrentamos cuando analizamos los postulados del advaita vedanta.
El advaita vedanta es un sistema metafísico de pensamiento. Establece un modelo cognitivo que intenta solucionar las contradicciones mentales en que se incurre al responder a la pregunta qué es el Ser. Para ello establece una serie de axiomas que a primera vista pueden ser contradictorias a nuestra mentalidad. Sin embargo, a diferencia de muchos otros modelos especulativos, aporta una forma práctica de conciliar las aparentes contradicciones mediante la implantación de la experiencia meditativa.