Sesha: ¿Has logrado permanecer en el espacio antes de que aparezca un nuevo pensamiento?
Estudiante: Sí. A veces es como una oscuridad. También he escuchado a otros compañeros definir ese momento como paz o silencio, también como no-esfuerzo. Todos esos calificativos son ciertos, pero para mi se expresa más como presencia.
S: ¿Siempre es idéntica la experiencia?
E: Es parecida, a veces más intensa, a veces aparece como un vacío oscuro, otras como alegría…, no sé, es extraño.
S: ¿Has notado cómo se logra mantener de forma continua la percepción de la ausencia de contenidos mentales?
E: Ayer hicimos una práctica que fue reveladora. Imaginábamos la luna y tomábamos una fotografía de ella. Luego esa fotografía intentábamos mantenerla sin modificación alguna en su forma y color pero, al hacerlo, inmediatamente se desvanecía. En cambio, la presencia asociada al vacío de contenidos mentales se mantiene el tiempo que sea mientras un pensamiento no aparezca.
S: Es cierto. La Observación Interior posee la cualidad de ser una cognición mucho más estable que la imaginación y la fantasía.
E: Cuando estoy fuera atento, noto que los objetos brillan más, ¿eso es posible?
S: Estar atento fuera de manera continua, en forma de Observación Exterior, lleva a notar que los objetos sorprenden, se detectan muy vivaces. En la Concentración Exterior toma vivacidad el espacio entre objetos, creando un nexo entre ellos que permite no diferenciarlos. Cada estado de conciencia aporta nuevas informaciones a la cognición.