Estudiante: Comentas que es necesario “cuidar el pensar”, ¿qué quieres decir con “cuidar”? En mi caso gran parte de los pensamientos brotan espontáneos trayendo consigo una carga emocional fuerte sin que tenga control alguno.
Sesha: Cuidar lo que piensas implica pensar cuando corresponde. La carga emocional mental no es en sí un conflicto, pero se convierte en molestia cuando no se gestiona correctamente, es decir, no se experimenta en oportunidad de lugar y tiempo.
Estudiante: ¿Qué debo hacer con las emociones de la rabia, del miedo, de la ira y de la vergüenza para trascenderlas?
Sesha: Toda emoción tiene causa. Es la expresión de un camino que muchas veces se esconde en situaciones ya olvidadas. El ser humano en general es profundamente torpe en la gestión de sus emociones. No sabe a ciencia cierta qué hacer con esas percepciones de impacto; conoce y gestiona su estructura racional pero no la emocional.
Cuando quieres conocer un objeto que compras lo observas, adviertes su peso, color y precio. Puedes sostenerlo a la luz de la conciencia para definirlo convenientemente, hasta puedes proyectar su uso futuro. Incluso, si es un obsequio llegas a imaginar la sonrisa de agrado de su futuro poseedor. ¿Por qué no puedes hacer lo mismo con las emociones?
Es un error luchar contra tus emociones, debes aprender a gestionarlas. Este espacio no es el más apropiado para enseñarte, pues los cientos de folios que explican cómo funciona tu mente, deben ser tratados de manera muy detallada.
Has de saber que toda emoción posee diversas simetrías de las cuales es causa o consecuencia. Observa sin temor tu mundo interior y atiéndelo en verdadera magnitud. Intenta situarte justo en el momento mental previo al nacimiento de la emoción descontrolada y nota que, si adviertes el instante, podrás controlar cualquier cosas que emerja en ella.