Estudiante: Cuando se tiene demencia senil y se pierden la memoria y los contenidos mentales, ¿dónde queda la conciencia de esa persona?
Sesha: La demencia senil pone de manifiesto los daños estructurales del sistema nervioso. La conciencia se soporta en él, pero el sistema nervioso no es la conciencia. Al igual que cuando se duerme una pierna no fluye sangre, pero tienes consciencia de la ausencia de sensoriedad, la demencia senil pone de manifiesto el daño físico. El cerebro funciona bajo nuevos atributos, no hay conectividad de la memoria, pero sigue habiendo conciencia de saber.
Con la demencia senil evidentemente se pierden innumerables conexiones neuronales. La conciencia se autoabastece con aquellas que quedan y con la mente circunscrita a sus nuevas posibilidades. Imagina que estás cansado de días de trabajo y estudio. No quieres saber de nada y solo deseas dormir. Pasas entonces las horas dormitando sin enterarte de tu alrededor, es decir, tu consciencia se circunscribe a la realidad cerebral que está activa.
Sin embargo, las funciones mentales son diferentes de los órganos mentales. La función es la mente, el órgano es el cerebro y el sistema nervioso. La ausencia o enfermedad de un órgano no impide la existencia de su función. Cuando el cuerpo finalmente llegue a su final, las funciones mentales siguen asociadas a su nuevo plano de existencia… y la vida sigue como siempre…