Actividad mental que impide que un objeto experimentado sea olvidado. Lo más cercano al pensamiento occidental es definirla como “memoria”. Chitta tiene variadas funciones que ofrecen una inmensa novedad en el tratamiento de la cognición. Si asemejamos la mente al mar, podremos definir que manas es el movimiento de las olas y el origen de toda corriente subterránea que pone en movimiento las aguas; budhi correspondería al momento donde las olas logran un instante de quietud, ya sea cuando cobran su máximo tamaño y empiezan a decrecer o cuando han muerto y la superficie se alista para crear otra. En este ejemplo, chitta corresponde a las aguas contenidas en forma de mar. Chitta es el contenido mental, la materia mental.
La materia mental, chitta, debido a su plasticidad puede asumir cualquier aspecto, tal como el agua asume los límites del recipiente que la contiene. Chitta solamente puede asumir representaciones previamente establecidas, a las que genéricamente denominamos nombres y formas. Así, chitta puede asumir la condición de un olor, una sensación táctil, un color o una forma visual. Todos los contenidos que se establecen en la mente tienden a permanecer en forma de memoria y a servir de patrón referencial a las percepciones futuras. Cuando dichas percepciones futuras ocurren, entonces se las compara con las previamente existentes en la memoria y se determinan juicios cognitivos denominados en filosofía “síntéticos” y en el advaita “búdhicos” o “percepciones conscientes”.