El campo de información se parece, matemáticamente, a un conjunto de eventos; dicho conjunto puede estar conformado incluso por un solo contenido. Mientras que los conjuntos matemáticos se conforman de realidades ideales numéricas, la información puede constituirse también de entidades materiales como, por ejemplo, la columna que se encuentra a tu lado.
Es importante diferenciar que, comúnmente, se denomina “información” a la representación binaria, cero y uno, en que puede fragmentarse un evento cualquiera, y al que podemos procesar de esta manera. Así, entonces, es posible procesar el sonido o la imagen de una cámara digitalizando la información allí grabada. El procesamiento de dicho evento se da gracias al hecho de transformar el material visual y sonoro en ceros y unos que se manejan mediante plataformas de programación especiales. De esta manera, suele denominarse habitualmente “información” al genérico que trata cualquier evento representándolo en lenguaje binario y procesándolo mediante complejos sistemas de programación.
El planteamiento de información que intento explicar a través de la expresión “campo de información” no tiene que ver con el universo binario y la representación de ceros y unos que dicho sistema requiere. El cerebro mismo, debido a que en su funcionamiento existe un procesamiento electromagnético, convierte las señales sensorias en flujos eléctricos y magnéticos. Por ello se dice que el cerebro procesa la información sensoria. Sin embargo, dicha definición de información es muy limitada y tampoco tiene que ver con el planteamiento que deseo explicarte.
Todo evento material o ideal puede ser catalogado desde nuestra nueva definición como “información”. Tanto una columna de cemento como los recuerdos o las entidades matemáticas pueden ser catalogadas como información. La información siempre se expresa como suma de características, nunca como un “objeto-información”. No existe una característica que se denomine “información”, sino que cualquier evento, por definición, es suma de condiciones, características, funciones o variables. La información es un agente adimensional que se expresa como sumatoria de eventos y al que jamás podemos encontrar como partícula fundamental e independiente. Se parece la información al clima, cuyo estudio es la suma de incontables variables, o como la comida, que es suma de diversos ingredientes. La información jamás se expresa como elemento único que se construye desde un contenido inicial, sino que aparece como multiplicidad de variables en forma de una estructura cualquiera material o ideal.
Estudiemos el objeto “columna” y notemos las innumerables condiciones y características que lo conforman: el cemento, el acero, la forma cuadrada enchapada en madera, su altura…; posee el material condiciones como características a la tracción y a la flexión, lleva incluida como parte de sí la ideación de quien la diseñó y construyó, incluso la columna lleva intrínseca en sí misma el hecho de no ser pared ni carretera ni nube…, es decir, posee infinitas características y, sin embargo, se expresa como una unidad conceptual mental denominada “columna”. La columna, entonces, es un “campo de información”, puesto que es una unidad de percepción. Pero también el bosque que observas a través de la ventana es un campo de información. El bosque no requiere de una secuencia espacial específica; cada árbol está a una distancia del siguiente; además existen ríos, montañas… Esa unidad conceptual denominada “bosque” también se expresa como un campo de información. Tu familia, tus antepasados, incluso aquellas personas que no conoces y que son cercanas en sangre son parte de tu núcleo familiar; ello es un campo de información, una unidad conceptual denominada “familia” conformada también por infinitas informaciones.