Aprender a vivir sin miedo.
El miedo nos asusta, nos hace ser terriblemente egoístas. No sabemos confiar en la vida. En el fondo no puede acontecer nada de lo que no vaya a acontecer. El miedo es una sensación que petrifica, que angustia, que enferma.
¿Qué hacer? Muchos de los eventos se salen de nuestras manos.
¿Qué es lo que está en nuestras manos? ATENDER. Aprender de las cosas que suceden, sean estas dolorosas, conflictivas, o agradables.
La actitud de aprendizaje cuando es eficiente cura. Cura mente y cuerpo. La comprensión es una consecuencia directa de la atención. Aprender cura. No es que cure algo en especial. Cura. Cuando alguien come un pedazo de pan no sabe a dónde va a ir el carbohidrato que está ingiriendo, la inteligencia de ese mecanismo lleva donde se necesite. Un poco así es la Atención Eficiente.
La atención cura, permite ser autosuficientes, tomar decisiones, nos permite aprender de la equivocación, no tenemos que sentirnos mal por equivocarnos, no tenemos que sentirnos malos, ya nos llevan contando esta historia miles de años, y nos lo creímos. Podemos aprender del amor, del odio… con tal de poner la atención que nos lleve a aprender. Un aprendizaje se hace estable cuando dependen de ustedes mismos y no dependen del miedo que sienten. No dependan del miedo de los medios o de los otros. Acepten la vida, no hay otra opción. Y dentro de esa aceptación aprendan a ser firmes, a confiar en ustedes, la vida siempre se abre camino, siempre se ha abierto camino.